- ¿Cómo vá pibe?, estaba preocupado che... tantos días sin verte, ¿algún problema?
-Sí, viejo... mi señora anduvo media jodida y como nosotros tenemos gurises chiqutos. No
encontre nadie que me pudiera dar una mano para cuidarlos y me ví obligado a quedarme.
En fin... ya pasó.
- Me alegro, pibe que no haya sido nada grave, pensándolo bien... che, no te pusieron suplente, ¿presentaste la carpeta médica?. No lo tomes a mal.... no soy buchón de nadie; lo digo porque así otro tiene oportunidad de trabajar?
- Si, viejo la presente, pero eran pocos días, tal vez por eso no hubo suplente.
- Ya que andamos por estos temas, me acordé que tengo algo que contarte...
- Decí, viejo últimamente descubrí que escucharte, vale la pena.... no se como haces para estar
siempre a tono con lo que pasa, pero a mí que siempre ando papando moscas, me vienen al pelo
tus charlas.
-Te acordás .... el otro día hablábamos, del todo vale
- Sí.
- Bueno parece que a las suplencias, también andan por nuevos rumbos
-¿No entiendo?, seme un poco más claro. Querés.
- Hace muchos años atrás, existía una ley por la que si algún trabajador del estado, le iba a pedir trabajo a San Pedro, la prioridad era proteger a la familia del finado, entonces el lugar de ese trabajador se lo daban a alguién de la familia que tuviera edad para trabajar. Mira... Che esto es como jugar al sale o sale..., parece que algunos delegados gremiales, se justifican que algún miembro de su familia cubra su lugar en la escuela, usando es ley y como si no alcanzara lo hacen por izquierda, visto vos.... son videntes también, por que les guardan los lugares antes de enfermarse. Tendrán alguna fórmula mágica. Vaya uno a saber....
- Viejo, esta vez si, que me dejaste frío..., igual que un finado.
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